Acomonte
A la orilla del río, iluminada por la cálida luz del atardecer, la bella vaca Acomonte rumiaba su ración de hierba al tiempo que elaboraba un crepúsculo de ideas simbólicas para analizar la misma existencia. Ser o rumiar: he ahí el dilema. Con su innata capacidad para la plácida sabiduría, Acomonte comía mientras observaba a...