Harneando la tierra
¡Y helo aquí! Gotas de sudor recorriendo su rostro hermético, carente de cualquier sentimiento, esos ojos sin brillo clavados en la tierra que harneaba lentamente, desganado. El intenso calor no le impedía llevar a cabo tan dura tarea. Cavando, llevando, trayendo carretillas llenas de tierra fina para hacer la mejor composta de la región. Había...