EL CLAN
1 “De mi pueblo son las cerezas”, dicen. Y también las miradas como lanzas. Mi pueblo no tiene un aspecto diferente al mundo, pero la asfixia es mayor, casi material. Enclavado entre un río caudaloso y su afluente, destaca su campanario sobre el resto de abominables construcciones. De feo es muy real. Aquel verano, como...