SOBREDOSIS
¡La mataste! Gritaba la psicóloga con los ojos desorbitados y su rostro pálido. Roxy había sido adoptada hacía un mes junto con su hermano Rangy, de una camada de diez lindos gatitos que iban a ser sacrificados si no se les encontraba pronto un hogar. Desde el momento de la adopción había presentado diarreas continuas...