Por cada motivo para quejarte tienes dos para agradecer, por eso ser feliz es una elección y no un resultado.
Siento que nadie me entiende, le dije. Ella con total seguridad me respondió: la única persona que te puede entender eres tú mismo y para eso, escribe. Esa conversación la tuve a los 14 años con una psicóloga a la que acudí en busca de respuestas que me ayudaran a reencontrarme con mi esencia, esa...