Ayer tan sólo
Cierro mis ojos y apenas puedo creer que hayan pasado tanto años desde mi niñez. Tampoco puedo terminar de dar crédito al ritmo vertiginoso con el que corre hoy mi bella pero bastante despersonalizada ciudad natal. Por un momento no alcanzo a evitar que me invada la nostalgia que da paso a un sinfín de...