Horas detenidas!
Erase una tarde gris, donde nada se movía, el frio hacia que el dia sea insoportable. Había que salir…y en un arrojo de fuerzas, decisiones sin discutir, yo salía a la triste tarde, al olvido. No había ni un alma allí en aquel paraje, pueblo de calles desiertas y serpenteantes, donde los árboles desvestidos formaban...