borrador
Las tierras eran pobres. Agrestes y enlomadas en un sinfín de olas, agrias de labrantío, trabajosas. Escasas nubes en ásperos horizontes y que rara vez llegan. Solo regadas por una “llantina” de siglos y el sudor de generaciones esquivas. Aguas recibidas como despedidas, con igual lamento. Eslabones de una profana cadena interminable de progenies y...