BATIDA POR EL VIENTO
Ahí fuera, como casi siempre, sopla el viento. Desde mi ventana veo cómo zarandea los árboles haciéndoles bailar en un compás indefinido, atrás y adelante, hacia los lados, caótico y cambiante, como yo mismo. Es ya de lo poco que me queda por ver. El mundo exterior se ha contraído hasta quedar reducido a los...