El árbol de aquella calle
—¿Qué miras? —El árbol que me vio crecer. —Este árbol lleva años aquí plantado. —Más de los que tengo yo, seguro. Lo he visto vomitar hojas podridas, acariciar la brisa de la mañana, pasar frío y sed, llorar conmigo una pena y compartir conmigo mi alegría. —¿Tanto te llama la atención ahora? —¿Nos paramos cinco...