Transparente
Un parpadeo, otro, otro más lento y sin quererlo, casi sin pensar como todo lo que ocurre cuando no quieres que ocurra, involuntariamente los cierro y así se quedarán, sólo falta acompasarlos con el resto de órganos más o menos vitales, el corazón ralentiza su tum-tum por otro más pausado, menos cadencioso y el leve...