II Concurso-taller de Historias de la calle Fundación Escritura(s)

Convocatoria cerrada

230participaciones

II Concurso-taller de Historias de la calle

Ver bases
×

Admisión de originales: del 12 de diciembre al 13 de marzo

Periodo de votaciones: del 14 de marzo al 13 de abril.

Fallo del Jurado: el 3 de mayo de 2017.

Ver instrucciones y bases

El barrio 

A. G. Santás

07/01/2017

El viejo bar itxaso se calentaba con rabia al sol. Pese al nombre ( mar, en euskera ) allí, a más de treinta kilómetros tierra adentro, el olor del salitre y la brisa marina eran poco más que ecos de viaje estival, pelota y toalla de playa. Pero daba el sol y los ya viejos...

Tu puntuación:

95

543

La soledad del lagarto 

Me adopté un lagarto en Lavapiés, mi barrio, a dos calles de mi casa en Tribulete, en la veterinaria que queda en calle San Carlos. Estaba entre un gato y un cocodrilo, así que me fui por lo más parecido al animal más grande, un lagarto de cuatro patas y una cola larga, larga y...

Tu puntuación:

156

508

Los amigos 

Adelfa Negra

02/01/2017

La calle está oscura y solo la luz de una farola ilumina el banco donde dos jóvenes se entretienen. No parece que el frío les importe. Entre ellos hay una bolsa de plástico llena de “chustas” que han recogido del suelo donde otros las tiraron. Rompen el papel de las colillas y van juntando los...

Tu puntuación:

115

593

Se me olvido que te olvidé 

Sonó el despertador, puntual como cada día. Llevaba tiempo despierta aunque permanecía inmóvil en su lado de la cama, cautelosa de pasar desapercibida. Hoy, jueves, las llaves fueron la chispa del mar de pólvora en el que vivían inmersos. Levanto la manta que cobijaba su presencia dejándola a merced de su primer golpe. Gritaba a...

Tu puntuación:

124

486

El perro sí dormía en la calle. 

Agua

28/02/2017

A las tres de un mediodía edulcorado de soles, dormían todos los párpados dejando oler los rayos de fuego inquietos y paulatinos. Lo digo, se escuchaba incluso el golpe que en la piel tatuaba a los morenos. La siesta no era más que recibir la misa a domicilio. La calle, tan desmesuradamente moderna a día...

Tu puntuación:

68

301

Perro 

Tengo poco tiempo de vida, un par de años, no sé cuántos, no sé cómo se mide el tiempo. No entiendo las decisiones de los mayores. Sé que me abandonaron porque no había suficiente para alimentarme. ¡La mejor solución era dejarme en la calle a mi suerte! Tal vez más adelante comprenda, no soy el...

Tu puntuación:

102

175

Frío 

Alberto Villa

27/02/2017

Tanya sigue a Mijaíl, su marido, que camina a buen paso por un barrio residencial empujando un carrito de supermercado que contiene diversos objetos metálicos o con partes metálicas y también ropa vieja. La misión de Tania es mirar todas las papeleras de la calle en ambas aceras y ayudar a su marido con objetos...

Tu puntuación:

124

357

Palabras huecas 

El subte[1] se detuvo en la estación General Urquiza, Ana bajó del vagón, sintiéndose una niña nuevamente… Su madre la cogía de la mano mientras que con la otra cargaba la Singer[2], la seguía el resto de la prole, sus tres hermanas y hermanos, y cubriendo la retaguardia su padre. La familia al completo cruzó...

Tu puntuación:

93

216

El borracho y el aire 

Está esperando y sin poder ponerse a la sombra, como de costumbre. El verano se agarra en sus hombros, echando humo al cielo. Da un trago de cerveza pero no sirve, ya está caliente; y él está ardiendo. Él lleva una chupa de cuero negro aun en pleno sol, y lleva también una cara cetrina...

Tu puntuación:

106

927

Decadente travesía. 

He caminado estas calles que no son mías, recogiendo escombros y buscando exhaustivamente entre la podredumbre algún elemento comestible. Cae la noche provocadora, un perro me persigue, los colores difuminados, las formas sin equivalencias recorren mi cabeza, creo, estoy seguro que huelo a bazuco, lo más bajo de la cocaína, lo más alto de la...

Tu puntuación:

106

246

OLVIDO 

El sábado pasado fui a visitar a mi madre acompañado de mi hija Hildegard. Mi cara se iluminó cuando me propuso ir de compras al centro. Desde que me instalé en Zürich, hacía más de veinte años, no había pisado las calles del pueblo que me había visto crecer. Confieso que ya había pensado fugazmente...

Tu puntuación:

157

497

«¡SOY LIBRE ESPOSADA A ESTA ESQUINA!» 

Es curioso, cuanto más largas llegan a ser las calles de un pueblo o ciudad, las distancias entre las gentes que allí habitan aumentan. Además, cuantas más personas se agolpan en ellas los espacios a nivel físico se reducen pero a nivel afectivo se acrecientan, creándose entre ellas unos abismos insalvables. Yo lo compruebo día...

Tu puntuación:

420

1266