Mi primer viaje al norte del sur
La distancia parecía infinita. Lejos de todo, cerca de nada, sólo el mar y el cielo. Era mi primer viaje a las islas de fuera. Atrás había dejado a Tebungari, mi amiga, cuidando de la casa en Tarawa. Era ella quién se había encargado de enseñarme, en tres meses, todo lo que sabía sobre la...