El viaje de sal
Cada amanecer nos sorprendía con un nuevo paisaje Que nos retenía tan solo unas horas…la carretera nos llamaba Y nosotros, obedientes, la seguíamos hacia un nuevo destino A veces uno de los dos se perdía durante unas horas, al volver nadie preguntaba, la ruta nos estaba esperando. Pero la sal de aquel Babel nos convirtió...