¿CÓMO NO QUERERLO?
Si ha estado presente en cada recuerdo, fue uno de los primeros amores al aprender a comer. El pan de dulce con grageas que el abuelo nos compraba cuando apenas salían nuestros dientes, aquel que no podemos dejar de tener. Ahora más refinados con mantequilla queremos comer. Aquel pedacito que nos escondíamos bajo manga del...