Una Mujer sin Prisa
No he visto navegar a ningún velero sitado un salón de belleza Donde la fealdad estuviese prohibida Porque no se puede recuperar una nariz partida unos labios hinchados o un pulmón colapsado, inundado de mugre por una paliza recibida por ser un cardo, una begonia o simplemente por ser una mujer en una esquina que...