El beso de JUDAS
Era ella, sin dudas. La reconocí enseguida. Pese a la peluca rubia con la que ocultaba su pelo negro y los lentes oscuros. Una boina roja, la gabardina beige y los zapatos de tacones altos le daban el aspecto anacrónico de una actriz francesa de los años 50. Se sentó en el banco y sacó...