Entre sueños, un beso.

Era entrada ya la madrugada, aún daba vueltas sobre la cama en plena oscuridad sin poder dormir, ansiosa tal vez por los nervios de esta nueva etapa.

Era la primera vez que rendía un examen en la facultad, durante la secundaria nunca se había llevado una materia por lo que esta experiencia de una mesa examinadora le era bastante ajena.

Sentía su cuerpo cansado y le ardían los ojos de tanto que había estado leyendo y releyendo, una y otra vez cada apunte. No era una materia de las que se dicen fáciles, se trataba de Historia del arte, muchos nombres y años por recordar como en cualquier rama de la historia.

Seguían pasando las horas y no conseguía conciliar el sueño, hasta que un recuerdo se le vino a la mente entre despierta y dormida. Recordó lo tranquila y segura que se sentía siempre que era rodeada por los brazos de su abuela, que para ese momento ya no estaba en este mundo.

Sonrió en la oscuridad con ese bello recuerdo y de repente sin abrir los ojos, sin saber si estaba aún despierta o ya estaba soñando pudo sentir ese aroma especial y particular que tenía siempre su abuela, no puede explicarse, no hay como describirlo, era ese aroma a lugar seguro, y así inmóvil como estaba por la sorpresa que le provocaba esta situación pudo sentir sobre su mejilla el tibio calor de un beso.