Ley de vida…
Aún perdura en mi frágil memoria aquellas tardes de primaveras adolescentes, junto a mis amigos, sentados en aquel banco dentro del cobertizo de flores, con respaldo de hierro forjado y asiento frío de piedra gris de la bonita plaza del barrio. Ahí arreglábamos nuestras vidas, aconsejando al mundo por donde caminar para hacerlo más perfecto....