SIN TEMOR A LA VIDA
Noelia sintió un ring taladrando su cabeza, estiró su mano y apaleó el despertador para que dejara de sonar. El hastío invadió su alma, con treinta años, la monotonía de su vida le pesaba una enormidad. Una vida completamente segura, de tanto temer, ella cuidó que así fuera. Una hora más tarde se encontraba en...