Al carbón.
El jabalí chillaba con abrumador dolor mientras se revolcaba entre el fango y el charco de sangre que había dejado. Le fue difícil cazarlo, resultó ágil y vigoroso pero con su filosa bayoneta consiguió trincharlo hasta las entrañas. Martínez, el soldado Martínez de infantería estaba perdido en la selva media de la cordillera. Su pelotón se dispersó en la confrontación con los rebeldes justo cuando...