Comida casera
En cuanto la señora mayor que salió de la barra me puso el plato delante, sospeché que me tomaba por tonto. Un plato bien presentado, generoso, pero de algo que yo no había pedido. Las láminas de mango estaban bien distribuidas y, en apariencia, tenía la cantidad exacta de sal gorda y de pimentón en polvo. Además, el aceite de...