Ruletero nocturno
El despertador sonó a las siete de la tarde. Nicolás, ya estaba listo para trabajar. Su esposa, preparaba el “desayuno”. — Ya me voy mi amor. –Ella le deseó suerte. Salió a la banqueta, y esperó fumando. — ¡Hola Nico! –Era su empleado, que llegaba. — ¿Cómo te fue? — Muy bien, ¡llegó un crucero...