Un número más.
Nunca volví a ser la misma desde que empecé a trabajar como camarera en aquel restaurante. Pensaba que mi vida cambiaría a mejor ¡Que equvocada estaba! Tenía 16 años, y yo era bastante inocente. Mis compañeros, los que yo esperaba que algún día fuesen mis amigos, nunca lo fueron. Cada día iba con energía pero...