Trabajo de metiche
—Es un trabajo de metiche. Se sientan, ven qué pueden reclamar a los padres y cada quincena cobran una fortuna —decía la señora de ropa gastada que ocupaba el asiento frente a mí en el autobús. —No saben lo que es quebrarse la espalda —le respondía su acompañante—. ¡Qué vida la de los profesores! Metiches,...