Vine a decirte que te amo, pero tengo que cambiarte, y no voy a poder visitarte como hasta ahora.
Hoy fui a verla, la luz del sol se colaba entre los árboles, el viento bailaba las hojas y sus sombras se esparcían por las calles. Las mismas veredas, los mismos perros, las mismas estatuas, las mismas caras. Nada diferente, hace cinco años, dos meses y seis días que nada cambia en aquel lugar. De...