Semáforo en cuarentena
Solitario, inútil y abandonado. Así se sentía a partir de cierta hora de la madrugada, cuando ya nadie fijaba la vista en él. Se encontraba en los confines del barrio más apartado de la ciudad, en un cruce solitario, donde el paso cebra, la prioridad o el sentido común hubieran bastado para regular el tráfico...