Sola
Es imposible que no me encuentre. La casa es demasiado pequeña, aún para dos personas. Con mucho esfuerzo consigo esconderme detrás de una maceta. Lo observo entre las hojas delgadas del helecho. Deambula de un lado a otro con el puño apretado y los ojos fuera de sí, buscándome como un perro hambriento a un...