La creación de los mundos paralelos
El mago abrió os ojos y esperó un rato, escuchando para certificase de que ya no llovía. Luego descubrió la cabeza e incorporó el torso apoyando el codo izquierdo. Después, inhaló el aire profundamente, comprobando que estaba solo en la oscuridad. Había hechizado su capa para que lo guardara de la lluvia nocturna. Hacía ya...