Entre los peces muertos.
Capítulo I Empezaba a ponerse nervioso. No le gustaba nada que se incumplieran los horarios. Tenía una cita a las cinco de la tarde y ya eran las cinco y media. La corbata le empezaba a agobiar. No es que no estuviera acostumbrado, es que era tres de agosto y el calor que había pasado...