¿POR QUÉ NO ME DIJISTE?
¿Por qué no me dijiste? Primera parte I Entré al liceo en marzo del año 1974, cuando ya se había dado el golpe de Estado y los militares borraban con agua y jabón las pintadas de las paredes que incitaban a la resistencia. Fue un tiempo ambiguo, de desilusión y euforia. Había sido una niña...