El bar de Rosita.
Cansada de que solo vayan al bar los atorrantes de siempre, una tarde de abril, Rosita decidió cambiar la imagen del antro; llamó a los más exclusivos decoradores de interiores del barrio y, luego de intensos días de trabajo, café helado y demás bebidas en frascos, lograron una auténtica metamorfosis del lugar. El resultado fue...