Desconectados
Eramos ladrones los dos, robando miradas en medio de la calle. Secuestrando un corazón ante un crimen de seducción que solo a uno llamo. Nuestra relación era difícil. Era tan difícil, como matar a un mosquito sin manchar la pared. Eramos niños jugando con los ojos vendados. Pero era lo único que nos hacia sentir...