Angélica y el silencio del mar
Un gris tenue tiñe la tarde, las gaviotas graznan inquietas, a Angélica le gustaría entender qué dicen, pero nadie entiende el canto de las aves. Día tras día baja a la playa a esperar el regreso de su padre. Angélica tiene cinco años, posee una belleza natural e inocente, su vestido blanco parece estar hecho...