MI TESORO
Como suspendidos en el tiempo permanecen algunos de mis recuerdos, estáticos, inamovibles, pero temerosos de perderse conforme pasan los años. Aquella calle, angosta y polvorienta, que ahora me parece tan diminuta fue –en algún momento- el albergue de tantos juegos, sueños, inventos y el mayor hacedor de amigos que pudiese existir. Era un punto de...