Tercer Nivel – Barón de San Petrillo, número 9

acto Primero, tercera Escena

Vicente – ¿Cuál fue el origen de la Revolución de Octubre?

Jordi – Que los Zares mantuviesen a Rusia bajo una sombra permanente.

Vicente – Y si te dijera que eso no fue así.

Jordi – Ordenaré que recorras el tenebroso valle de la oscuridad camino de la aurora.


Segundo Nivel – Iglesia de San Juan de Fábregas

acto Segundo, segunda Escena

Oriol – Este lugar me resulta inquietante.

Carles – En absoluto, solo serpentea.

Oriol – ¿Utilizarás la diagonal para alcanzar la siguiente Avenida?

Carles – Continuaré hacia Bruselas, si.


Primer Nivel – Reino de Baviera

acto Tercero, primera Escena

Thomas Jefferson – Lo que te pedimos fue reorganizar Occidente.

Zuckerberg – ¿Y no lo ha hecho desde que introdujera vuestro lenguaje de programación?

Theodore Roosevelt – Conocí la razón por la que la Unión Soviética redujo el legado de Tchaikovsky a cenizas y polvo.

Zuckerberg – Y consideráis que ahora tengo un problema …

Theodore Roosevelt – No olvides que nosotros no, pero quizá el Este lo recuerde aún.

Zuckerberg – Más pronto o más tarde lograré implementar una variable que restituya el valor de las viejas obras de arte.

Thomas Jefferson – Cumple con lo establecido, se avecina el juicio final.


Segundo Nivel – Plaza de San Jaime

acto Segundo, primera Escena

Carme – Bajo una declaración simbólica pretendimos hacer evidente que su legislativo carece de credibilidad.

Gabriel – ¿Y queréis de mi que sea ahora tu heredero?

Carme – ¿A un rufián como a ti?

Gabriel – Siempre creí tener la suficiente elegancia.

Carme – Y a tu manera la tienes, pero no para este cargo. Continúa dando rienda a tu habitual agitación.


Segundo Nivel – Las ramblas

acto Segundo, tercera Escena

Marta – Alguien tendrá que ocupar su sitio mientras él permanece en Bélgica.

Artur – ¿Movimiento deliberado que escogieran ver la sentencia de el caso Palau a dos días de la constitución de la mesa?

Marta – Lo ignoro, pues nada es todo cuanto ahora me relaciona con ello; ¿verdad?

Joan – Exacto, acabo de hablar con uno de los legados más relevantes que tenemos en Valencia.

Marta – ¿Podría su mujer ocupar el lugar de Carme?

Joan – ¿¡Una mujer de Valencia presidiendo nuestro Parlament!?

Artur – Sería solo una marioneta, Joan.

Marta – Tardía es la hora en que aún no tenemos al que ha de ser el delegado de Puigdemont.


Primer Nivel – San Petersburgo

acto Tercero, segunda Escena

George Washington – A qué viene tu influencia sobre Europa.

Putin – Está dejando atrás el valor de el cuerpo de Cristo para suplantarlo por el de la momia de Lenin.

Abraham Lincoln – ¿Y?

Putin – En el momento en que sea sepultado, renunciaré al poder que ahora me otorgáis.


Tercer Nivel – Benimaclet

acto Primero, primera Escena

Alba – Cual sea el precio que nos pidan por uno de esos apartamentos no lo podremos afrontar, no sin antes arrendar una de las habitaciones de lo que una vez pretendió ser nuestra Familia.

Vicente – ¿70 Mil €? En otro tiempo hubiera sido una inversión inteligente.

Alba – Y lo es a día de hoy, pero para ellos.

Vicente – Es como si fuera un estilo de vida comunal. Tal vez sea el momento de rendir pleitesía y dar lo mejor de ti para que podamos sobrevivir.

Alba – ¿Sobrevivirá a nuestro futuro?

Vicente – Lo qué.

Alba – La Comuna.

Vicente – …


Tercer Nivel – Asamblea de Arran

acto Primero, segunda Escena

Joan – Qué es lo que ocurre con los jóvenes de la CNT-FAI.

Jordi – Tienen por costumbre negar su colaboración.

Joan – Ese Vicente, ¿podría conseguir que el resto se uniera a vosotros?

Jordi – No es eso lo que en este momento le preocupa, solo quiere mantener a su novia bajo dominio.

Joan – ¿Siendo ella la que le tiene bajo control?

Jordi – Si el movimiento obrero fue un fracaso, que ahora crea en lo que la mujer le dicte.


Primer Nivel – Sion

acto Tercero, tercera Escena

John Doe – ¿Dispuesta a volar hasta el nacer de el sol?

Alba – Aún no lo sé, solo sé que debo hacer lo que me han exigido.

John Doe – Acepta su dinero y oculta tu intención. No le ofrezcas vida a aquél desierto. Cuando el diluvio se aproxime tú serás la que se cierna sobre ellos como una lluvia de azufre.

Alba – A menudo siento que lo que me gobierna es la muerte.

John Doe – Tienes miedo, lo sé. Y sé que has sentido que lo que le gobierna a La Comuna es una mentira, ¿verdad?

Alba – Aún siendo algo que no logro comprender, lo que sé es que lo tengo que asumir.

John Doe – ¿Sumisión ante el engaño y la tiranía que se oculta bajo un disfraz de apariencia Democrática?

Alba – Como si nada pareciese real, siendo todo como un Gran Hermano.

John Doe – Reunirás toda esa miseria que te rodea para hacer que sea una parte de ti.

Alba – ¿Y si esa otra parte termina por corromper lo que queda de mi aletargado espíritu?

John Doe – He sido yo el que no ha consentido que te vieras anegada por el deseo de Thomas, Theodore, de George y por el de Abraham. Te escogí con un claro propósito y por ello fuiste elegida. Fuiste elegida para prender el camino de todos aquellos que ciegos todavía, todavía no lo ven a tu manera.

Alba – Pero si lo único que siempre quise fue una Familia que en su unión permaneciera alejada de esa miseria y pudiese vivir en paz; ¿¡entonces por qué!?

John Doe – Ahora, al final; es cuando lo entiendes. Es cuando lo sientes, ¿no?

Alba – Si.

John Doe – ¿Qué nombre le pondrás a tu hijo?

Alba – Sephiroth.

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