Pin uno
─¡Qué sorpresa! Veo que por fin Miguel ha comenzado a caminar. ─No, vecina ─dijo mi madre─. ¡Qué va! Todavía no ha dado ni un paso, pero eso sí, gatea más rápido que Fangio. ─Pues Ud. dirá lo que quiera, pero yo acabo de verlo dar la vuelta a la esquina hace unos diez minutos. Efectivamente,...