AQUELARRE
Iba con los ojos adheridos a la cinta de argamasa gris, sin advertir que, en las curvas cerradas, era él, maniobrado por la celeridad. Descubrió indiferente que la noche es parte de la madrugada. Hacía tiempo que quería hacer ese viaje. Dejar todo, aventarse a algún lugar olvidado del mundo, a “un verde corazón de...