Vía de escape
Pude entrever la pistola asomándose desde el interior de la gabardina y acto seguido su fría sonrisa se tornó amplia y desafiante. No podía moverme del asiento y el irritante traqueteo del tren me taladraba los oídos. —Eres consciente de que en este vagón hay mucha gente, ¿verdad? —se relamió mientras ojeaba a los pasajeros....