El río y el profesor de miércoles.
Desde el amanecer ponía su mirada en el río salía de la choza para acercarse a sus orillas. Saludaba al río, le sonreía, movía los dedos en sus aguas. Lo sentía calmo. Adentro, Lidia lo miraba resignada y con admiración colocando dentro del morral todo lo que su esposo necesitaba para el viaje. No lo...