Todo compensado.
Neonato cada miércoles o jueves, agradaba su carretilla y la cargaba con seis garrafas de ocho litros para ir a buscar agua en la fuente de la plaza de los higos. Debido al pulso que tenía y la potencia del grifo de la fuente, tardaba diez minutos en rellenar cada botella. Un jueves más, Neonato...