Pinturas De La Carne Triste
Londres;1950 Entre el sustrato de niebla, un alma caminaba cuesta arriba bajo la bóveda gris pétrea del cielo… Estático frente al féretro del abuelo, Leonard pidió que lo cerrasen. No soportaba observar la caricatura horrenda de su rostro. El cáncer había hecho estragos. Su piel lucía transparente. Podía contarle las venas inertes por el «rigor...