Oscuros callejones
–– No dejes de visitar el Oxford. Si solo había visto la portada del libro o si intuyó por mi lectura la motivación de mi viaje, no lo sé; el caso es que la recomendación que hacía la pelirroja del asiento contiguo, era acertada. Aún sorprendido por su comentario, le contesté que claro que iría,...