Cuatro perros y dos maletas
La noche se cerraba sobre mi como se cierran todas las etapas de la vida, indefectiblemente. Me quedaban muy pocas horas para resolver el traslado de mis mascotas hasta el aeropuerto, y ya contaba en mi haber, con un intento fallido por parte de una amiga, que había prometido llevarme. Ahora, no me quedaba otra...