cuatro noches y mil y un dias
Me habia sumado a una excursion de la tercera edad. En realidad en el micro habia un par de lugares abajo, al lado de la bodega donde guardan las valijas. en
568participaciones
Admisión de originales: del 12 de junio al 11 de septiembre
Periodo de votaciones: del 12 de septiembre al 8 de octubre
Fallo del Jurado: el 31 de octubre
Me habia sumado a una excursion de la tercera edad. En realidad en el micro habia un par de lugares abajo, al lado de la bodega donde guardan las valijas. en
Yo tenía entonces 14 años, mis padres se habían separado un año antes. De mis hermanos, era el único que mantenía contacto y encuentros con mi padre. Un buen día viene a casa y me hace la invitación: – Vamos a pasear a Atlántida? (balneario de la Costa de Oro uruguaya situado a 50 kilómetros...
Recién me despertaba de la siesta y salí a la calle con el termo bajo el brazo – procurando un poco de agua caliente para hacerme un té, al menos un té. En Cuba las cosas no son nada fáciles y menos un té. Ya poder tomar mate se ha hecho a estas alturas, todo...
Yo venía del este con los húmedos alientos de la costa pegados a la frente. Llegados al primer peaje todavía no se doblaba el corazón, alguna que otra larva en el estómago empezaba a despertar las mariposas. Quedaban nueve horas menos media de un calentamiento en decúbito sedens en lo que salía el sol. Y...
Desde lo alto de la montaña pude ver más de un centenar de hombres; algunos de piel trigueña de estatura baja y otros de piel dorada, altos y robustos. Sus casas estaban construidas con rocas blancas extraídas de las montañas. Un semicírculo de montañas todas blancas rodeaban la aldea y, hacia el sur observé una...
–La base de la filosofía es la incógnita. Al menos es lo que juran y perjuran aquellos que quieren saber. La incógnita como elemento esencial. Visualmente se nos muestra como un interrogante y, dependiendo del idioma, como dos. Abierto y cerrado. Igual, entre divagaciones meta-filosóficas, podríamos identificarlo con ceros y unos…aunque, debería reflexionar sobre ello...
Cada 17 de mayo, desde que tengo uso de razón, mi padre cogía su Chevrolet Silverado negra, montaba detrás a Nelo; su viejo galgo, recomponía su mochila con mudas para tres días, mandaba a mi madre que rellenara mi saco de tela con alguna ropa, y me llevaba de viaje. Nunca sabía el destino, pero...
SÁBADO. Mi esposa y yo llegamos a Marrakech al oscurecer. Como de la nada, surgió una media docena de sonrientes niños que se acercaron a nosotros para tocarnos insistentemente buscando una dádiva. Una bienvenida que costó algunas monedas. Para llegar al hotel buscamos un taxi; por experiencia sé que en ciertos lugares es preciso regatear....
Pocas cosas de verdad atraen de manera inagotable… o al menos eso es, lo que creo, que intentó enseñarme Ismael… Una breve introducción a su persona bastaría con un puñado de adjetivos: Un conformista en cuanto lo material, pero de insaciable hambre «afrodisíaca»… resalto esta última palabra para aclarar que mi mejor amigo fue virgen...
No debía ser un viaje más, de hecho no lo fue. Tenía veinte años, estaba en mis últimos años de estudios universitarios en una facultad privada ubicada en mi provincia natal llamada Tucumán, al Norte de Argentina. Llevaba varios años de novia con un chico que había conocido en la secundaria y que nunca olvidaré...
Qué silenciosa es Hiroshima. La ciudad camina de puntillas empujada por las sonrisas sin voz de sus hijos. Se escuchan solo los pasos de los viandantes y algún trino extraviado en el cielo. En mi visita, me envolvió entre sus garbosas avenidas, que tienen ese tufo a historia amordazada por modernidad. Y silencio, maravilloso silencio....