club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
152participaciones
II Concurso de relatos sobre pobreza y exclusión social EAPN PRIMER PREMIO
Una beca para un taller de escritura intensivo online de Talleres de escritura Fuentetaja
Isabel Rodríguez Sanz / Gina ya no va a la peluquería:
https://www.clubdeescritura.com/convocatoria/ver/relatospobrezados/5334
SEGUNDO PREMIO
Premio Hélice Viajes.- Un fin de semana en un Hotel Rural (sábado a domingo)
María Lourdes Mollá Maestre / Cuando se pierde la identidad:
https://www.clubdeescritura.com/convocatoria/ver/relatospobrezados/5043
Accede aquí al fallo completo que incluye a los finalistas del premio:
https://www.clubdeescritura.com/pagina/pobreza-dos
NOTA IMPORTANTE: Los relatos ganadores y finalistas formarán parte de una publicación que saldrá a la luz durante la entrega de premios a los ganadores el próximo 16 de octubre a las 19h. en el Café Comercial de Madrid (ENTRADA LIBRE).
El viernes pasado tuve uno de esos flechazos que no sabes muy bien porque pasan, pero pasan. Se llama Miguel y vive en la calle. Con sus dos edredones y su saco de dormir, con cara de haber pasado mucho frío la noche anterior, me mira con unos ojos azules casi transparentes y me pide...
Qué difícil es hablar o escribir sobre “exclusión social” cuando se tiene el plato lleno de comida, un coche que te trae y te lleva todos los veranos a cualquier playa para tostarte al sol, no te faltan las divertidas salidas de los fines de semana y un techo en uno de los barrios pijos...
POBREZA, MARGINACIÓN Y VOLUNTARIADO. No hay verdaderas diferencias objetivas para poder saber si una historia es real o imaginaria. Ya despiertos, nosotros los humanos, estamos siempre soñando y pocas veces somos conscientes de éste fenómeno. El pobre sueña con tener suerte para salir de la pobreza pero, y el rico, ¿con qué sueña el rico?...
Las sombras de la ciudad comienzan a estirarse lentamente, tan lentamente como el Sol, que cansado del duro día de trabajo se escabulle por el horizonte, dejando atrás una tierra bañada por el calor de su luz. A esa hora, cuando el bochorno propio del mes de agosto se hace un poco más soportable, la...
Fernando apareció en el umbral de la puerta de mi despacho justo antes de irme a tomar un café. Llevaba una cara entre desesperación y alivio al verme. Suspiró. Entró pidiendo perdón, disculpándose por haberme fallado. Sabía que su mujer me había llamado contándome lo que había hecho. – No es a mí a quién...
Todo desaparece de su vista, recuerdos que ya no volverá a tener, mira decepcionada su pasado, quisiera cambiarlo pero ya no hay nada que hacer. La muerte es su destino, se aferra a la vida pero esta ni la mira, pobre criatura comienza a llorar, piensa en cambiar cada segundo que ha estado en la...
No sabría decir qué vi en su mirada cuando cruzó el umbral del aula. Supongo que el hecho de haber vivido en carne propia el maltrato, me enseñó que oculto bajo una amplia sonrisa puede agazaparse un tremendo dolor. Hacía un tiempo que me dedicaba a impartir clases de español para inmigrantes, como parte de...
Desde aqui, desde la retina de Juan puedo ver. Y hasta sentir. Y desde su estómago también… desde cada poro de su piel. Aunque claro, NO como él. Y no, no fui yo el que llegué hasta aquí, fue él el que me trajo. Sentado, en el suelo. Descalzo, en el suelo. Hambriento, en el...
“¡Ser, o no ser, es la cuestión! -¿Qué debe más dignamente optar el alma noble entre sufrir de la fortuna impía el porfiador rigor, o rebelarse contra un mar de desdichas, y afrontándolo desaparecer con ellas?” Cuando yo apenas entraba en la adolescencia con once años, fui vendida a un hombre mayor y sometida a su mandato y al de...
Hay que trabajar con cuidado: primero los amarillos. Son los más interesantes. Se encuentran restos de juguetes, metales, incluso botellas de vidrio y papel. Antes me dedicaba sólo al cartón, más rentable. Pero últimamente han puesto en la boca de los grandes contenedores de papel, una especie de dientes. Metes la mano y cuesta sacarla...
No serían más de las cinco de la mañana cuando el hombre se despertó sobresaltado. Tenía la boca seca y un sudor frío le empapaba a pesar de estar la ventana abierta de par en par. A oscuras, no tenía luz, se llegó hasta el otro rincón y cogió una garrafa de cinco litros de...
Cuando Luis terminó de leer la carta en alto, se desplomó en el sofá, derrotado. Le habían denegado la prórroga de la prestación por desempleo. Miró a su mujer, quien envejeció una década en un solo instante. Se ató el mandil a la espalda por rutina inconsciencia y se dirigió muda a la cocina. Aún...
