A un nuevo amigo. (¡Que el cartero le encuentre!)
Buen día. Espero que tus ojos contemplen las maravillas que tu alma anhelante busca y seas abrazado por ese calor del sol que sabe impregnar su dorado en tus cabellos. Yo sigo mi camino, como aquella vez te comenté. Te regalo el libro que te presté pues no se si nos crucemos en algún sitio...