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I Concurso Historias de Familia Publicado el fallo de este concurso el 8 de julio de 2014. Accede aquí al acta de ganadores:
Mientras pasábamos las páginas de aquél viejo álbum de fotos, me fijé en una foto en la que él salía junto a un grupo heterogéneo de soldados; -Ya veo que has encontrado a mis antiguos compañeros de armas. -Me dijo mientras sonreía y sus ojos se brillaban de un modo que nunca había visto antes....
Que si Don Eusebio, que si… que los vicios me vienen de herencia. La gula de mi Tío Paco. Le llamaban “cubo de basura”, hasta que no quedaba nada en los platos no se levantaba de la mesa. Ya murió, ya… Al parecer un absceso gástrico. La soberbia de mi Tío Ramón. Fíjese si era...
Me gustari escribir sobre mi familia, mis ancestros, colocar fotos que tengo del arbol genealogico (incompleto por que me falta mucho) para contar como tantas personas, muchas de las cuales conoci y otras no, dejaron en mi y en mis hermanos, una impronta al valores humanitarios, al trabajo y honradez, al amor por la familia,...
Uno, no sabe lo que pasa ahora. Lo que pasó antes, es que no vio esa cáscara de plátano. Una mano le toca el hombro y suena una voz: ¿Está usted bien; quiere que le ayude a levantarse? Uno, saca el monedero del bolsillo para pagar el desayuno: ni un euro. Mira al que está...
-Mamá, ¿qué te pasa? ¿por qué lloras? -No es nada hija, se me metió algo en los ojos. Con aquella explicación Rosalía no se conformaba, pero no preguntaba nada mas, solo se quedaba callada y mirando de reojo a su madre sin que ésta lo percibiera. Así todos los días, Rosalía hacía como que se...
Buscando una cita para un ensayo, apareció una foto en un libro, el pasado irrumpió en su presente. Era una “Virgen con niño” adaptada a “Madre con niña”. El antes de la foto era la felicidad, su pequeño de 3 años iba a tener una hermana para compartir sus risas. El destino lo impidió. Todo...
Ella es Núria, mi abuela. Es expresiva, espontánea, divertida, sorprendente, golosa y cálida. Es amarilla. Para mí, ese ápice de sabiduría que siempre me acompaña, el toque imperceptible (pero imprescindible) que da color a una paella. En ella vive mi parte más joven, en mí, su yo más sabio.
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento (sí, en serio), mi hermana y yo recordamos ese día remoto cuando fuimos a conocer la tumba de nuestra madre. Alguien tomó la fotografía del momento en que juntas escribíamos sobre la tierra no se sabe qué cosa y quedó atrapado el instante sublime que entonces pareció...
– Abuela, te he traído la foto que me pediste. Qué felices salís. – Gracias, hija. Eran tiempos difíciles, pocos eran los motivos para reír, pero nos esforzábamos. Acabábamos de pasar la guerra, y en la España de los vencidos reinaba el hambre, la impotencia y el rencor. Siempre hemos sido pobres y humildes....
No había cumplido los diez años cuando la persona que yo más quería, mi padre, desapareció de mi vida, sin darme ninguna explicación y “sin decir adiós”. Esto me hizo sentirme, terriblemente INSEGURA. Esta palabra y la sensación que la acompaña, ha estado siempre presente en mi vida. El abandono de mi padre me marcó...
Como si fuera ayer Era mi primera vez en Praga. La primera vez en mi aventura de viajar y de sentirme independiente de mi familia. El olor del brote de la naturleza de mayo estaba impregnada en el ambiente. Se oían risas, gritos de alegría en tan diferentes idiomas; todos incomprensibles; todos transmitiendo la lengua...
