Te queremos, Marta
—¿Alguien quiere compartir? —Mi hermana me enseñó a besar. En la teoría, no en la práctica. Está claro. Me dijo: —Tienes que jugar con la lengua y tragar la saliva. —¿Intercambias babas con Carlos? ¡Qué asco! —respondí. Yo tenía doce años y ella dieciocho. —Dicho así suena mal, pero te aseguro que es rico. Recuerdo...