El Retrato de Salvitus
Me pregunto aún hoy cómo esa casa, vil y ennegrecida, donde todo olía mal, podía albergar, bajo su techo decrepito y musgoso, un retrato de una verdadera familia. Como si el alma misma de la casa fuera ese retrato. De todos esos desdichados tan felices, solo conocí a uno, mi desconocido abuelo, el pequeño niño...