Juliana
Todas las mañanas bien tempranito, después de desayunar su «mate cocido» con coquitos; peinar su cabello con rulos «mota», renegando muchas veces porque no quedaba como ella quería; cargar su portafolios con papeles, lapices de colores y negro, gomas de borrar, mapas y cuanto papel de colores podía llevar y salia con su guardapolvo blanco...