CUANDO LO POCO ERA TODO
“Los tíos necesitan ayuda. Es el tiempo de la siega y andan apurados. No dan abasto. Si subimos, nos dan a cambio la comida, y el alojamiento para los cuatro y quizás unas cuantas verduras y unos cuantos sacos de patatas para el invierno”. “¡Hostias, pero saldrán de nuestras costillas esos sacos! Son mis vacaciones...