Dos panes
Camino a mi casa, viniendo de la panadería, un indigente que siempre estaba por esa ruta, miró la bolsa que traía en mis manos y me sonrió amablemente, alcancé a avanzar tres pasos (una distancia bastante corta), mientras en mi cabeza pensaba que con su sonrisa el hombre me estaba pidiendo le compartiera algo de...